Dos noticias de esta semana sobre la integración en el entorno del viejo paso de montaña... la segunda, con humor, recibida a través de nuestro corresponsal de la Vilieḷḷa "M.del X."
1. Con un "Adiós a una vieja carretera" encabezaba la Voz de Asturias una reseña que comienza en tono poético : "La vieja y retorcida carretera del Rañadoiro será pronto tan solo un recuerdo en la memoria de aquellos que de una u otra forma se vieron precisados a transitar por ella bien en la penumbra fresca del verano o pelando con la nieve en los duros inviernos. En la memoria quedarán también los problemas que en los veranos provocaban las vacas tumbadas en el pequeño túnel a las que los automovilista se veían obligados a desalojar armados de gran paciencia." para terminar describiendo la situación actual.
2. Antonio Ochoa (LNE) en su artículo de opinión pone el contrapunto del humor ya desde el título: "Fanatismos, ¿causa impotencia el asfalto a los osos?
1 comentario:
El artículo que colgaste la semana pasada es el más acertado, el de "Hipotecas ambientales" de Victor M. Vázquez, a pesar del tono en el que está escrito, pero que viendo estos dos parece plenamente justificado. ¿No se han enterado todavía que no tapar la carretera sería, ahora mismo, ilegal? Que no e un caprichín de los ecologistas, tal vez lo fue, en pasado, pero ahora es ley.
El segundo texto, pretende ser humorístico, pero es sobre todo demagogo, recorriendo una serie de lugares comunes ya tremendamente manidos sobre los ecologistas... y sacando de quicio el debate: ¿La autovía "Y" como barrera? ¿Qué tendrá que ver con el área de difusión del oso pardo? En todo caso será la autopista del Huerna la que se encuentra entre poblaciones oseras.
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