Triste es contemplar la imagen de algún elemento del patrimonio perdido; importante, recordar los nombres de sus moradores; si además se le añade el recuerdo de la pérdida de seres cercanos, dificil es contener la emoción. Pixina G. identifica en la foto a Lolín y Chelo, Blás, Ramiro, M.Paz con Inés y la Rabica, en una entrañable escena tomada probablemente después de un día de hierba.
Me llama la atención que en Degaña se utilice la palabra Urio para designar al hórreo, pues la forma de hablar es prácticamente idéntica a la de este lado del Rañadoiro.
ResponderEliminarPor otro lado ¡qué pena de patrimonio perdido!. Ya son varios los horreos con teito vegetal los que pudimos apreciar en tus entradas y (¡ojalá me equivoque!) me temo que hoy en día ninguno se conserva con ese tejado. Seguró que sería un gran aliciente turístico, pero....
Sólo queda uno con cubierta vegetal, pero está tapada con un plástico. Las cubiertas vegetales sufrieron un desprestigio casi absoluto cuando llegó la "modernidad" a estos valles (en la segunda mitad del siglo XX) al igual que muchas otras formas de construcción y útiles varios. Porque los horreos que han desaparecido fue por abandono, y alguno por destrucción voluntaria por parte de sus dueños (recuerdo que sobre 1980 había quien recomendaba a mis padres que tiraran con una pala la casa, por ser de piedra, antigua, vieja, la "crisis de la modernidad"...). La cubierta vegetal tiene dos incovenientes fundamentales: es facilmente inflamable y requiere un mantenimiento; su principal ventaja es la del aislamiento térmico que proporciona. Además cambió el modelo productivo agrario con lo que se dificultó su conservación, es decir, se dejo de cultivar el centeno del que se obtenía la paja para los tejados. Supongo que también serían cada vez menos disponibles los "teitadores", que en el caso de Degaña solían venir de los Ancares. A esto hay que unir la falta de sensibilidad institucional local que hubo siempre con respecto a este patrimonio cultural. Y el desprecio de gran parte de la población local a sus propios referentes culturales debido a un complejo de inferioridad. Lo que ha llevado, no sólo a la pérdida de patrimonio material, si no también a la pérdida del patrimonio inmaterial, como es el olvido de la manera tradicional de hablar de nuestros antepasados.
ResponderEliminar¿Cómo llamáis a los horreos al otro lado del Rañadoiro?
No quisiera equivocarme, pero yo creo que en esta zona siempre los llamamos hórreos y excepcionalmente hórrios. De ahí mi extrañeza con la denominación "urio", que hasta que no la vi reflejada en este blog, nunca la había oído.
ResponderEliminarSiento decirle a Pixina Galana que en esa foto hay 2 perssonas que no son los que ella dice(Ramiro Q.E.D. y Lolìn)sino que son Avelino Pepuco Q.E.D. y Carlos de Miguel
ResponderEliminarSolo decir que 2 personas que dice Pixina Galana no son(Ramiro de Pepuco y Lolín)sino que son Avelino de Pepuco y Carlos de Miguel.
ResponderEliminarAnónimo, cuando se hace una reparación en un equívoco, no es para sentirlo, es para aliviar el desacierto.
ResponderEliminar¿Te has parado a pensar que si es así, Pepuco hoy tendría 84 años, en quel entonces entre 55 y 60? no lo recuerdo yo a esa edad así de jovial.
La imagen de Lolín con, su pelo, muy alto y delgado, inconfundible.
Yo no puedo jurar esto en un juzgado, solo apliqué el sentido común, de todas formas gracias.
super logrado la casa y el huriu felicidades,
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