Que sabran esos científicos. Cuando desaparece una montaña, el estado se ahorra mucho dinero en mantenimiento de carreteras, desprendimientos, máquinas quitanieves. Ademas, entra mas luz yse disfrutan mas las puestas de sol
Don Vito Carbone bienvenido, le han faltado otros beneficios: áridos para las cementeras a buen precio, helipuertos naturales en altura, campos de fútbol de piedra en las mesetas de áridos (para que se fastidien los contrarios...), zonas amplias para botellón fuera de los cascos urbanos... como ustéd dice !Qué sabrán esos científicos!" Alto Sil: caso, ninguno, solo es para saber cuánto nos puede costar la cama.
También pueden servir de futuros basureros regionales. El vertedero de Cogersa en Serín (Xixón) está casi lleno... Y pagan mucho por el cementerio nuclear, si todo es cuestión de dinero...
Son sus padres principales, Y es de nobles descendientes, Porque en las venas de Oriente Todas las sangres son reales. Y pues es quien hace iguales Al rico y al pordiosero, Poderoso caballero Es don Dinero.
Coma en dorada vajilla el Príncipe mil cuidados como píldoras dorados, que yo en mi pobre mesilla quiero más una morcilla que en el asador reviente, y ríase la gente.
Cuando cubra las montañas de blanca nieve el enero, tenga yo lleno el brasero de bellotas y castañas, y quien las dulces patrañas del Rey que rabió me cuente, y ríase la gente.
Busque muy en buena hora el mercader nuevos soles; yo conchas y caracoles entre la menuda arena, escuchando a Filomena sobre el chopo de la fuente, y ríase la gente.
Yo no soy poeta, todo lo contrario, considero que como forma de expresión artística ya feneció hace unas cuantas décadas, pero esa es otra historia. En este caso es que a mí Quevedo sin Góngora me parece como un jardín sin flores, y Góngora sin Quevedo como unas flores sin jardín.
Que sabran esos científicos. Cuando desaparece una montaña, el estado se ahorra mucho dinero en mantenimiento de carreteras, desprendimientos, máquinas quitanieves. Ademas, entra mas luz yse disfrutan mas las puestas de sol
ResponderEliminarMe imagino que les harán el mismo caso que aquí. La pela es la pela.
ResponderEliminarDon Vito Carbone bienvenido, le han faltado otros beneficios: áridos para las cementeras a buen precio, helipuertos naturales en altura, campos de fútbol de piedra en las mesetas de áridos (para que se fastidien los contrarios...), zonas amplias para botellón fuera de los cascos urbanos... como ustéd dice !Qué sabrán esos científicos!"
ResponderEliminarAlto Sil: caso, ninguno, solo es para saber cuánto nos puede costar la cama.
¡¡¡¡Un delincuente en este blog!!!! ¿Se requiere a las fuerzas del orden?
ResponderEliminarTambién pueden servir de futuros basureros regionales. El vertedero de Cogersa en Serín (Xixón) está casi lleno...
ResponderEliminarY pagan mucho por el cementerio nuclear, si todo es cuestión de dinero...
Son sus padres principales,
ResponderEliminarY es de nobles descendientes,
Porque en las venas de Oriente
Todas las sangres son reales.
Y pues es quien hace iguales
Al rico y al pordiosero,
Poderoso caballero
Es don Dinero.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarComa en dorada vajilla
ResponderEliminarel Príncipe mil cuidados
como píldoras dorados,
que yo en mi pobre mesilla
quiero más una morcilla
que en el asador reviente,
y ríase la gente.
Cuando cubra las montañas
de blanca nieve el enero,
tenga yo lleno el brasero
de bellotas y castañas,
y quien las dulces patrañas
del Rey que rabió me cuente,
y ríase la gente.
Busque muy en buena hora
el mercader nuevos soles;
yo conchas y caracoles
entre la menuda arena,
escuchando a Filomena
sobre el chopo de la fuente,
y ríase la gente.
Madre mia pero si so poetas y to eminosuke nosotros no somso na ni poetas ni cantantes ni ricos juer q entristecida qdo jajaaj
ResponderEliminarRosa. el poeta ía'l mio hermanu que conoz a Góngora...
ResponderEliminarY tamién Pixina que conoz a Quevedo.
ResponderEliminarYo no soy poeta, todo lo contrario, considero que como forma de expresión artística ya feneció hace unas cuantas décadas, pero esa es otra historia.
ResponderEliminarEn este caso es que a mí Quevedo sin Góngora me parece como un jardín sin flores, y Góngora sin Quevedo como unas flores sin jardín.
Dos literatos con grandes diferencias de forma y estilo, cada uno defendía su literatura, de forma muy distinta a como lo haremos Carlos y Yo.
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